Nuestros conocimientos de Visagismo incluyen un conjunto de técnicas que nos permiten llegar a mejorar notablemente el aspecto de cualquier persona. Analizamos la fisionomía del rostro con el objetivo de realzar al máximo el potencial de belleza de nuestras clientes, realizando un estudio detallado de las formas, volúmenes y rasgos del mismo. Dicho estudio establece una hoja de ruta a seguir con la planificación de todas las técnicas a nuestro alcance para corregir facciones y equilibrar proporciones en el rostro de una persona, creando una mejora estética evidente.

En nuestro estudio intervienen diversos factores;

A través de los volúmenes y proporciones geométricas distinguimos y clasificamos la morfología del rostro y las características con las que vamos a trabajar. Mediante sus proporciones y una adecuada combinación de matices y técnicas de corrección creamos un efecto óptico que se acerque por su equilibrio al canon ideal estético, a la armonía de sus rasgos, destacando aquellos más atractivos y expresivos y disimulando los menos llamativos, buscando siempre la fórmula más favorecedora posible, exponiendo la belleza de cada persona a la máxima potencia.

La apuesta por unos colores u otros también están sometidos a criterios técnicos importantes, pues el resultado final con maquillaje es conseguir una imagen mejorada pero que armonice con nuestra naturaleza. Para ello empleamos técnicas de colorimetría. Estas nos permiten distinguir los matices, la saturación, la intentensidad y luminosidad más acorde a la belleza natural de cada persona, guardando una conseguida armonía con su color de ojos, cabello y piel, así como también adaptarlas a diferentes ambientes, exposición y tendencias de moda..